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Publicado el 23 Jul 2024
Es importante ajustar nuestras expectativas del descanso y considerar los intereses individuales de cada miembro, especialmente de los adolescentes, quienes valoran su espacio e independencia. Planificar conjuntamente algunas actividades y dejar espacio para el ocio no estructurado puede enriquecer la experiencia vacacional. Estos días nos ofrecen la oportunidad de conocernos mejor, compartir momentos de calidad y generar recuerdos, así como darnos un tiempo para el descanso y a la creatividad que puede brotar del aburrimiento.
Para muchas familias, el verano es un momento muy esperado y las vacaciones escolares ofrecen una gran oportunidad para disfrutar del tiempo con nuestros hijos e hijas. Sin embargo, también pueden surgir dificultades: problemas de conciliación y algunas necesidades no satisfechas que antes cubría la rutina escolar. Tanto las persones adultas como los niños y los adolescentes necesitamos tiempo para adaptarnos a los cambios, también a los nuevos hábitos, a los ritmos y a las rutinas. Además, las transiciones entre etapas pueden presentar retos y dificultades, y nuestros hijos e hijas pueden mostrarse inquietos, agitados y con un enredo de emociones. Si prestamos atención a las señales propias y a las de los niños y adolescentes, podremos captar como están viviendo estos primeros días de verano.